Me considero una mujer muy seductora, pero desafortunada en el amor. Quizás es porque una no he tropezado con mi media naranja, pero mientras tanto yo sigo saboreando todas las frutas que me encuentro en el camino.
Me considero una mujer muy seductora, pero desafortunada en el amor. Quizás es porque una no he tropezado con mi media naranja, pero mientras tanto yo sigo saboreando todas las frutas que me encuentro en el camino.